Colegio Nuestra Señora del Rosario
El acoso escolar, es la intimidación y el maltrato entre escolares de forma repetida y mantenida en el tiempo, con la intención de humillar y someter abusivamente a una persona indefensa por parte de otra acosadora o de un grupo, a través de agresiones físicas, verbales y sociales con resultados de intimidación psicológica y rechazo grupal.
El proyecto de vida Tiene como fin proporcionar pautas de relación positivas y de mejora de la convivencia a partir de buenas relaciones, el amor y respeto. Se trabaja cuando el acoso todavía u otra situación no ha ocurrido y evitar su aparición.
Informar a la familia para que estén atentas a posibles cambios en el comportamiento de su hijo.
El protocolo considera las siguientes acciones:
Averiguar, entrevistar y recopilar información por parte de la coordinación de Convivencia Escolar, directivos, profesor, cuerpo docente u otros.
Registrar la información en el observador del estudiante.
Informar al Comité Escolar de Convivencia de la situación y de las acciones a tomar, si lo amerita.
Aplicar protocolo por parte del equipo de Convivencia Escolar una vez confirmada la situación de bullying.
Acogida a los afectados, dejando claramente establecido que el colegio no ampara ni permite estas conductas y que serán protegidos.
Conversar con los involucrados durante la jornada escolar para recabar información.
Contactar inmediatamente a los padres y/o apoderados del alumno afectado para comunicarles que se está tratando el problema y que se les mantendrá informados.
Conversar con el agresor para informarse de la situación desde su punto de vista y evaluar el grado de conciencia respecto a lo sucedido.
Clarificar que el colegio NO acepta ni ampara situaciones de agresiones, malos tratos, etc.
Informar a los involucrados de las consecuencias de sus acciones.
Reportar y determinar medidas a tomar frente a la situación ocurrida:
Decidir las sanciones y medidas reparatorias por parte del Comité de Convivencia Escolar, basados en el Manual de Convivencia.
Informar de los hechos a los acudientes:
Citar, por separado, a una entrevista con el coordinador de Convivencia Escolar a los acudientes del o los afectados y del agresor o agresores, para comunicar la situación ocurrida.
Informar acerca de las sanciones y reparaciones que el estudiante agresor debe realizar.
Dejar en claro a los padres que el colegio NO acepta ni ampara situaciones de agresiones por muy menores que estas se estimen.
Solicitar a los acudientes que conversen con sus hijos sobre el tema y les hagan ver la gravedad de lo ocurrido y la importancia de establecer buenas relaciones con los demás aportando a una buena convivencia en comunidad.
Registrar y firmar entrevista con los padres.
Aplicar las sanciones manteniendo supervisión y seguimiento de ellas.
Mantener seguimiento de tratamientos de los estudiantes involucrados con especialista en caso que corresponda.
Después de seguir el protocolo para las faltas graves de Tipo II se procederá así: