Oramos hoy por la región amazónica que pasó a ser un bosque a convertirse en un potrero; hoy la tierra clama, las lagunas, lagos o cachas, donde una gran variedad de peces encuentran hábitat propicio para el desove y la primera etapa de su desarrollo clama, donde las quebradas, caños arroyos de selva, donde la radiación solar es muy escasa, debido a lo denso del follaje, son lugares propios para la vida de algunos reptiles como el Cachirre, pero no están en paz.
Es tiempo de recordar con cariño que en los ríos de aguas blancas como el Caquetá y el Putumayo, incluyendo la mayoría de sus afluentes, lo mismo que en el Amazonas, son hermosos pero también son ingentes los recursos pesqueros, y allí también habitan el manatí, la nutria y el perro de agua.
Hoy nos congrega en esta novena las familias, Huitoto, Bora, Nonuya, Okaina, Andoke, Munane, Resigero, Karijona, Menimache y Arawak, quienes son primitivos y conforman esta gran región, por ellos elevamos una plegaria y nos hacemos solidarios desde la comunión de hermanos de un mismo Padre, que es Dios, El que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén